Los directivos del Zamora sí admitieron algunos errores en su gestión "como todos" y Segismundo Ferrero reconoció que hubo decisiones que no salieron bien. Una de ellas fue la apuesta por la tienda online y el cambio de marca deportiva, de Bemiser a Puma, que, apuntó, se realizó tras "un estudio de mercado". "Se pensó que podía funcionar al haber 300.000 zamoranos fuera de la provincia. Se tenían puestas muchas esperanzas pero empezaron las críticas que llevaron a una corriente de opción negativa". También recordó que no funcionó el regalar camisetas a los socios y es que se compraron 2.000 elásticas pero solo hubo 1.600 abonados, como tampoco se recuperó la inversión en la equipación de la cantera, ni salió bien el "2x1".