El Zamora CF poco a poco se va chocando con la cruda realidad de la Tercera División, una categoría mucho más complicada de lo que pudiera parece a simple vista, y algo que ayer quedó patente en el estadio Las Salinas de Tordesillas. El Grupo VIII tiene estas cosas: terrenos de juego en pésimas condiciones, arbitrajes acordes con la categoría, y la locura de un partido basado más en los fallos de unos y otros que en lo que supone el prácticar el deporte del fútbol.
Porque al final, lo que condiciona todo son los despistes colectivos como el que acusó el Zamora nada más salir al campo y que le costó el primer gol; la miopía del equipo arbitral al pitar un penalti por mano de un defensor cometida claramente fuera del área; hasta tres jugadores del Tordesillas sustituídos con sendas lesiones provocadas por el mal estado del terreno de juego; o la absurda autoexpulsión de un Josema que no fue capaz de asumir el error arbitral en el penalti.
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La Tercera es así, y todo se complica más cuando acudes a un partido con varias bajas por lesión, y cuando piensas que el próximo domingo visitará el Ruta de la Plata el Palencia, uno de los rivales directos por el play off, y tampoco podrás contar con el expulsado Josema.
El Zamora CF salvó un punto en un partido loco a veces, trabado, absurdo e inexplicable; en el que primero pegaron los vallisoletanos, a los que el Zamora respondió con dos goles para irse al descanso con ventaja. Un encuentro que retomó el Tordesillas en la segunda parte gracias al penalti fantasma que solo vieron Becerril López y su auxiliar, y a un golazo de falta directa al que contribuyó decisivamente el fortísimo vendaval que sopló durante todo el encuentro.
Mal empezaron las cosas para el Zamora CF que salió muy descentrado en defensa y pronto el Tordesillas comenzó a aprovechar las facilidades que le daba su rival, sobre todo para progresar por la izquierda, donde el veterano Adalia comenzó muy pronto a hacer daño.
Hasta tal punto que en los cuatro primeros minutos el Tordesilla llegaba al área otras tantas veces. En la primera, Miguel sacó con el pie un remate de Oli, y en la cuarta Juanmi cedió a Quintana a la derecha para que marcase el 1-0 sobre la salida del portero Miguel.
Tardó en reaccionar el Zamora CF y lo hizo con un primer aviso de Rubén Moreno que marcaba de cabeza pero el árbitro anulaba el gol por fuera de juego bastante dudoso. Pero el Tordesillas seguía jugando a la contra y Adalia volvía a protagonizar una incursión por la izquierda pero su centro no encontró rematador.
Poco a poco, el Zamora no solo se hizo con la posesión del balón, sino que comenzó a canalizarlo bien hacia el área. David Álvarez comenzaba a crear peligro por la izquierda y en una jugada personal disparaba alto inexplicablemente.
Pero en la siguiente incursión, Vilchez ejecutó un cambio de juego "marca de la casa" hacia Rubén Moreno que avanzó en vertical hacia la portería y batió de potente disparo a Peñas.
El Zamora perdió todos los complejos y cuajó sus mejores momentos de juego, creando un par de ocasiones en las que pudo llegar un gol que se produjo finalmente al filo del descanso en una jugada de Álvaro por la derecha, que culminó Nata con un remate desde muy cerca.
El Zamora se fue a los vestuarios con la moral de haber realizado un gran juego hasta entonces, pero todo cambió de color con el comienzo de la segunda parte. El árbitro, tras anular un gol a Nata por fuera de juego, señalaba penalti en una mano de Josema claramente fuera del área. La pena máxima la lanzó Gonzalo reestableciendo la igualada en el marcador. Y casi sin tiempo para reaccionar, llegaba el tercer tanto del Tordesillas en una falta fuera del área que Adalia se encargó de lanzar rasa y pegada al poste donde Miguel no podía llegar.
El Tordesillas se puso por delante en el marcador y el Zamora no tuvo reacción en un principio. Balta intentó potenciar su ataque pasando a jugar con tres defensas pero lo único que consiguió es que su rival le diera un par de sustos al contragolpe que casi sentenciaron la contienda. Además, Josema veía la segunda tarjeta amarilla que suponía su expulsión.
Hubo que esperar a los últimos minutos para que el Zamora tuviese opciones de arreglar el desaguisado y tras una oportunidad clara de Aarón que remató alto desde muy cerca, llegaba el gol del empate final que consiguió Manu Moreira con un magnífico disparo desde la frontal del área.
