La asamblea del Zamora CF aprobó ayer una deuda total al pasado 16 de junio de 308.000 euros, tras acumular durante el ejercicio que finaliza 186.000 de números rojos. Los socios del Zamora CF dieron el visto bueno casi por unanimidad a un balance que casi dobla la deuda de 170.774 que se aprobó al final de la pasada temporada y que sigue incrementándose desde la pasada asamblea del mes de noviembre cuando se había situado ya en 294.000 según las cuentas de la directiva que preside Segismundo Ferrero.

Estos números rojos se producen, según las cuentas presentadas ayer por el directivo Manuel García, tras un importante desfase presupuestario ya que de los 850.000 euros con que se había cuadrado el presupuesto aprobado en el mes de noviembre, se han producido finalmente unos gastos de 958.357 euros, mientras los ingresos se quedaron en 769.394, lo que supone un déficit que había que calificar como histórico, de 188.962 euros por mucho que en el capítulo de gastos se hayan consignado amortizaciones por valor de 155.928 de temporadas pasadas, según la directiva.

A simple vista, en el balance de la temporada que ha finalizado llama la atención el importante desfase en algunos capítulos que fueron polémicos en la asamblea de ayer como los 67.000 euros gastados en la tienda del club de los cuales tan solo se han recuperado 11.696, o los 52.150 de equipaciones deportivas que tan solo han reportado 9.120 euros. Por otra parte, la directiva ha reconocido también un déficit de 36.000 euros correspondientes a la cantera solo de esta temporada.

Presupuesto

Tras este asombroso desfase presupuestario, la directiva rojiblanca presentó un presupuesto para la próxima temporada en Tercera División de 400.000 euros que se cubrirán casi a partes iguales entre socios y taquillas, subvenciones públicas y patrocinios-publicidad. Sorprende que en el capítulo de gastos no se haya previsto un capítulo destinado a la amortización de la deuda como si figura en el balance de la pasada temporada.

Uno de los momentos de mayor tensión durante la asamblea fue la intervención del expresidente de la junta gestora del club, Isaac Macías, quien recriminó que la actual directiva sitúe la deuda heredada en 468.000 euros cuando a su juicio era tan sólo de 263.458. Manuel García, tesorero del club, se remitió al acta de la asamblea de julio de 2013, mientras Macías exigió una pública rectificación o una auditoría de las cuentas del club, propuestas que la directiva no quiso atender y el socio abandonó la asamblea.