Baltasar Sánchez Martín tomó ayer las riendas del Zamora CF en la que será su segunda etapa en el club rojiblanco, en la que se plantea lograr la permanencia en las tres jornadas que restan para el final de la Liga. Balta apeló sobre todo a la necesidad de que el equipo recobre la moral y no dudó en asegurar que la plantilla está capacitada para lograr el objetivo y para ello se negó a plantearse más retos que el de ganar el próximo partido y así sucesivamente.

Balta, tras agradecer a la directiva del Zamora haber confiado en él, señaló en su comparecencia ante los medios de comunicación que "en cuanto me lo plantearon, independientemente de la situación del equipo, me produjo una gran satisfacción personal porque entiendo que vuelvo otra vez a mi casa, o al menos así me sentí cuando estuve aquí. Y así me sigo sintiendo a pesar de que ya han pasado diez años". El técnico salmantino reconoció encontrarse "ilusionado, creo bastante en mi capacidad y hay algo muy importante para mi: creo en la plantilla que hay. Hay unos jugadores que están perfectamente capacitados para salvar la categoría y no vamos a esconder la realidad. Pero a partir de ahí, vamos a comenzar a trabajar". Balta añadió que llega "con toda la intención del mundo de conseguir el objetivo, voy a poner todo mi empeño físico y mi capacidad intelectual para que el Zamora siga perteneciendo a esta categoría".

Contestando a preguntas de los medios de comunicación, el nuevo entrenador rojiblanco reconoció que la situación es "un poco atípica", pero insistió en que "partimos de cero, tenemos una liga nueva, tres semanas de trabajo y hay una cosa muy clara, el estado anímico de los futbolistas no creo que se encuentre en las mejores condiciones. Por eso vamos a intentar darle una marca al equipo, unos conceptos que pienso se deben hacer para que su estado de ánimo crezca, recuperen la confianza, crean en sus posibilidades y creo que es importante que todo el entorno que estamos alrededor de ellos, aparte de la labor que yo pueda hacer con ellos, estemos todos con ellos, les apoyemos y les transmitamos confianza. Yo creo que se puede salvar la categoría, yo lo creo y tengo que transmitirlo. Me verán fuerte, con ganas, van a ver qué es lo que yo quiero pero son ellos los que tienen que sacar las castañas del fuego, los que tienen que jugar y desde aquí pediría el apoyo para ellos de los medios de comunicación y, sobre todo, de la gente de Zamora que le gusta el fútbol y que siente estos colores".

Pese a que ha presenciado muchos partidos del Zamora CF este año, Balta no quiso dar su opinión sobre la actuación del equipo en lo que va de Liga: "Lo pasado, pasado está y vamos ha hacer la menor referencia a ello. Vamos a centrarnos en el futuro, en un objetivo que es el partido del domingo contra el Avilés, y vamos a olvidarnos también de que después de ese partido hay otro, y después, otro. Toda la energía la tenemos que poner en el partido del domingo y, para ser más concreto, en estos momentos no es apropiado entrar a valorar lo que yo haya podido haber visto de bueno o de malo".

Recordó además que ya ha vivido situaciones similares en otras ocasiones como "cuando yo empecé a entrenar, me dieron el equipo de la UD Salamanca cuando todavía no tenía la titulación, al destituir a Joao Alves. Mientras se fichaba a otro técnico, tenía dos jornadas, y las dos jornadas las ganamos. Otras cuatro o cinco veces me ha tocado vivir estas situaciones y en el noventa o noventa y cinco por ciento, hubo reacción del equipo en cuanto a actitud, ilusión y ganas. Garantizar el éxito sería por mi parte una aberración, pero vivir situaciones así, las he vivido".

El técnico salmantino no quiere mirar a la clasificación: "Lo deberíamos olvidar. Tenemos que centrarnos en el partido del próximo domingo y vamos a entender esto como una liga que dura tres partidos. Al futbolista no le tenemos que meter una presión de ganar porque sí, vamos a buscar que adquiera otros compromisos, que su cabeza esté en otras cosas para no tener miedo a las consecuencias. Esta situación provoca miedo y el miedo bloquea. Vamos a intentar que los jugadores se centren exclusivamente en competir, en hacer las cosas que hemos hablado y trabajado. Hacerlo lo mejor posible, y conseguir la victoria".

Balta reconoce que, pese ha que han pasado diez años desde su anterior etapa en el club, "la esencia la sigo manteniendo. Hay matices en los que uno ha cambiado y comportamientos en los que uno ha mejorado o empeorado. La vida sigue, me encuentro el Zamora que hay y no tengo por qué hacer comparaciones. También entonces vine sustituyendo a un compañero y el equipo también tenía problemas entonces. En ese sentido, tampoco hay mucha diferencia, aunque ahora solo quedan tres partidos y estamos en una situación límite. Hay que saberlo y, como las enfermedades, si sabes lo que tienes tienes más posibilidades de curarte".

También expuso el nuevo entrenador del Zamora que el presidente Segismundo Ferrero se puso en contacto con él antes de cerrar el acuerdo y hablaron en varias ocasiones. El acuerdo no fue demasiado difícil pese a que al directiva, como es lógico, valorase todos los aspectos que entran en una negociación de este tipo: "Yo cuando he sido director deportivo me he visto igual que ellos, y si digo lo contrario sería cometer una negligencia".

Balta fue siempre la primera opción que valoró el Zamora para sustituir a Roberto Aguirre: "Tan solo tuve que esperar a que ellos diesen los pasos que tenían que dar pero yo creo que ha sido todo muy correcto", añadió.

Balta anunció que está dispuesto a continuar con el equipo técnico del primer equipo: "La intención que tengo es contar con ellos porque tengo buenos informes de todos. A Manu le conozco personalmente, a Álvaro también porque es de Salamanca... Por mi no va a haber ningún inconveniente y además, encantado".

Balta asumirá, como lo hacía Roberto Aguirre, el puesto de director técnico, y si consigue el ascenso continuará una temporada más, mientras que si el equipo desciende a Tercera División, ambas parte renegociarían un nuevo acuerdo. Balta mantuvo en la tarde de ayer reuniones individuales con toda la plantilla y hoy dirigirá sus dos primeras sesiones de entrenamiento. Mañana también habrá dos sesiones, mientras que viernes y sábado serán una sola.

Su primera decisión se produjo ayer mismo al saltar al campo para posar ante los medios de comunicación, cuando anunció que el equipo cambiará de banquillo.