La visita del Real Oviedo (1-4) no dejó únicamente la mala imagen del equipo sobre el terreno de juego y una nueva derrota del equipo sino que, en la parte positiva, permitió una buena taquilla que ha supuesto una inyección económica con la que la directiva del Zamora CF empezará a trabajar, tanto para asegurarse el pago de todas las nóminas a jugadores y cuerpo técnico (solo quedan dos mensualidades) como para ir abonando cantidades pendientes a proveedores, a los que se les sigue pidiendo tranquilidad y paciencia en estos últimos coletazos de la temporada.

Es, sin duda, el dato más esperanzador que sacan los mandatarios de este encuentro y es que había muchas expectativas en el partido ante los ovetenses, un duelo que estaba marcado en rojo desde que salió publicado el calendario el pasado verano y que respondió a las expectativas en lo puramente institucional. De hecho, de esta visita no solo se benefició el Zamora CF y es que la presencia de miles aficionados en la ciudad dejó beneficio en la rama de la hostelería.

Así las cosas, desde la planta noble aseguran que continúan el trabajo para mejorar el estado de las arcas, y ahora centrarán sus esfuerzos en la subasta de obras de arte que ya está en marcha (la exposición puede visitarse en La Encarnación) y que tendrá su colofón en algo más de dos semanas cuando se cierren las pujas. Además, el partido ante la Cultural es de los denominados "solidarios" y tan solo quedará el del Avilés para elaborar alguna novedad, aunque no es descartable que sea Día de Ayuda al Club para tener un detalle con los socios premium.

Por lo que se refiere al aspecto deportivo, la preocupación también reina entre los mandatarios por el futuro del club, y comprenden el ánimo y enfado de los aficionados y socios que mostraron su malestar al pedir la dimisión tanto del presidente como del entrenador.