No fue córner, pero fue gol y ya no hubo tiempo de reacción. El Zamora CF experimentó ayer en sus carnes la peor cara del fútbol y es que en prácticamente la última jugada del encuentro ante el CompostelaCompostela vio como el colegiado decretaba un saque de esquina (inexistente) en contra pero que los gallegos aprovecharon al máximo y es que tras una prolongación de un compañero Portela, absolutamente solo en el segundo palo, remataba a placer para dar los tres puntos a su equipo.

Fue, sin lugar a dudas, un jarro de agua fría para los rojiblancos que vieron como el empate que ya parecía amarrado se escapaba entre sus manos sin remedio, al contrario de lo sucedido una semana antes ante el Tropezón cuando Gavilán se encontraba con una salvadora diana que daba el triunfo, pero esta vez salió cruz.

La realidad es que el Zamora CF tuvo sus opciones en el partido y dominó durante momentos a su rival pero, una vez más, no sacó rendimiento a las ocasiones que tuvo y lo acabó pagando de la peor manera posible, además de sufrir la anulación de un gol, en este caso de Cristian, por fuera de juego. A lo largo de los 93 minutos hubo momentos para uno y otro equipo y los zamoranos dieron la cara pero al final la ausencia de puntos les coloca, una vez más, en promoción, empatados con el descenso directo y obligados a encarar una recta final de temporada en la que la lucha por salvar la categoría será encarnizada.

Era un encuentro en el que se pretendía ratificar el punto de inflexión en la dinámica del equipo y aunque se vivió un partido abierto y, a veces, competido en el que se llegó a dominar por momentos, no se pudo ratificar en el marcador que, a estas alturas, es lo que se necesita.

Para este encuentro ante un Compostela en horas dulces Aguirre revolucionó y sorprendió con su once no solo por las bajas por sanción que ya obligaban a variar. Así, ante las bajas de Arkaitz y Aarón, y la de Gavilán de última hora por lesión, el entrenador tiró de cantera para situar a Álvaro de la Iglesia en banda diestra, mientras que en el centro del campo apostó por Ochoa y Cristian, y en punta salieron Rodri y Sergi Mut, por lo que por primera vez esta temporada Carlos de la Nava iniciaba un partido desde el banquillo en una convocatoria que se completó con el defensa juvenil Raúl.

Así comenzó un duelo en Sábado Santo en el que la plantilla debía demostrar que estaba muy viva y así lo hizo y es que el arranque fue de color rojiblanco. Los zamoranos presionaron y sumaron metros ante los gallegos que apenas crearon peligro en las inmediaciones de Miguel. El dominio local se veía en las llegadas y saques de esquina de los que gozó el equipo aunque a partir del minuto 20 el Compostela rompió con ese monólogo y empezó a imponer su ritmo. Fue a partir de ese momento cuando se vivió un duelo más igualado con intercambio de llegadas aunque sin un excesivo peligro. La mejor ocasión de los rojiblancos apareció desde las botas de Rodri con un buen lanzamiento que se fue desviado por pocos centímetros, y poco después el portero visitante se anticipó a un balón muerto, tras un mal despeje de la defensa gallega, del que Álvaro estuvo cerca de sacar petróleo. El Zamora estaba cumpliendo ante su público pero el ritmo del encuentro no le resultaba tan llevadero como en el inicio y es que el Compostela empezaba a tocar el balón y a llegar con más frecuencia de la deseada, aunque los disparos más certeros, ambos de Araujo, fueron fáciles para Miguel. La peor noticia llegó en el minuto 33 cuando Dani Mateos, en una jugada fortuita, se veía obligado a solicitar el cambio lesionado, y el equipo se tuvo que reestructurar dando entrada a Carlos de la Nava que se situó en punta, Rodri de interior y Álvaro de lateral. Quedaba un cuarto de hora por delante y ambas plantillas tuvieron sus respectivos momentos, sobre todo a balón parado, pero ambos dejaron los deberes para después de descanso. Lo cierto es que a pesar de no haber visto gol, el Zamora CF estaba cumpliendo aunque volvía a faltar algo más de garra al encarar portería y es que no se había visto ningún disparo entre los tres palos. El encuentro se reanudó con intensidad por parte de ambos bandos. Un cabezazo de Cristian y buenas actuaciones de Carrillo y Garretas para evitar un disparo de Yacine fueron el aperitivo de esta segunda mitad en la que Sergi Mut tuvo la ocasión de estrenarse como goleador pero su disparo, a pase de Coque y demasiado escorado, se fue desviado. Fueron minutos de igualdad en el terreno de juego que se rompieron con un gol de Cristian, anulado por fuera de juego, y un tiro de Sergi Mut a la media vuelta. A partir de ahí, y las ocasiones fueron solo de los de Iñaki Alonso y tuvieron a Miguel como protagonista al detener una opción de Josu y otra de Jordan. El Compostela estaba aprovechando los últimos compases y estaba volcado con opciones, sobre todo en saques de esquina hasta que, al final, el cántaro se rompió. Fue precisamente en un córner mal decretado, que debería haber sido saque de puerta, pero que Portela aprovechó a la perfección al rematar solo en el segundo palo. Ya no dio tiempo a nada, solo a que la desolación reinase en el campo al perder un punto que hubiese permitido seguir en puestos de permanencia una semana más.