Una semana más habrá modificaciones en el once inicial del Zamora CF, a pesar de la victoria ante el Tropezón de Tanos (1-2) pero es que los cambios son obligados. A Arkaitz le queda todavía un partido de sanción por cumplir y el pasado domingo fue Aarón Aguado, que se situó en banda derecha, quien vio una amarilla que era la quinta en su cuenta particular por lo que tampoco podrá jugar este fin de semana. Ante este panorama a Aguirre le tocará "tirar" de otros recursos y el que tiene más papeletas para situarse en esa demarcación es el canterano Álvaro de la Iglesia que, aunque jugó de lateral ante la ausencia de Dani Mateos, con Miguel Losada en el filial juega más adelantado y se defiende bien en el puesto.

Aguirre no quiso confirmar este extremo aunque sí admitió que es una opción con la que se cuenta pero "hay más y por ahora no lo tengo decidido". Lo que es una realidad es que el entrenador deberá tirar de la cantera y es que cuenta, tras el regreso de Rodri, con 15 jugadores del primer equipo y necesita uno más para completar la convocatoria.

Mientras se clarifica todo, el equipo volvió a entrenarse ayer en sesión vespertina aunque no lo hizo al completo. Carrillo no completó toda la sesión debido a una sobrecarga mientras que Manu Gavilán trabajó por la mañana con el preparador físico y por la tarde se estuvo tratando con el fisio y es que tiene una herida infectada en la espinilla, tras un choque con el portero rival, y quieren evitar contactos. A pesar de esta situación, el entrenador confía en que ambos lleguen sin problemas al encuentro del sábado ante el Compostela, a partir de las 16.30 horas.