Si ayer había una premisa clara en el Zamora CF era que había que ganar. Como fuera y en el momento fuera, pero era más que necesario sumar los tres puntos ante un rival directo por la permanencia, y así se hizo. Lo que es evidente es que a este equipo le va a acompañar el sufrimiento hasta el final de temporada pero este domingo ante el Tropezón de Tanosante el Tropezón de Tanos (penúltimo clasificado) todo mereció la pena con tal de llevarse la victoria, la segunda de 2015 y que les permite pasar la semana en puesto de permanencia aunque, eso sí, empatados a puntos con la promoción y con solo uno de ventaja sobre el descenso directo, por lo que el paso de ayer debe ser el primero de muchos más y es que todo sigue más que apretado.

No fue el mejor partido de los zamoranos pero, sin embargo, consiguieron algo que nunca antes habían hecho; remontar un encuentro. Así, la plantilla supo sobreponerse a un tanto de Vitali en el minuto 32 y lo hizo con un penalti convertido por Salva Rivas y con una diana de Gavilán en el tiempo de añadido cuando el encuentro ya agonizaba, aunque el Zamora supo encontrar el oxígeno para reponerse a tiempo y no perecer en Santa Ana.

Para este vital encuentro, Aguirre no sorprendió en su apuesta y volvieron a ser los mismos protagonistas los que salieron de inicio, salvo por el cambio obligado de Arkaitz, sancionado, que fue sustituido por Aarón. En el resto todo igual en una cita que también sirve para romper una racha negativa de siete derrotas consecutivas a domicilio y para dejar con un pie en Tercera División a un rival directo. El primer periodo se caracterizó por las precauciones y el respeto mutuo que se profesaron ambos equipos.

Ninguno de los dos quería cometer ningún fallo que les acabara costando caro, dada su complicada situación en la tabla. Estos primeros 45 minutos estuvieron igualados. El Zamora dispuso de más llegadas a la portería contraria, pero el Tropezón estuvo más efectivo de cara a gol y se fue al descanso por delante en el marcador. La primera llegada peligrosa del partido corrió a cargo del equipo local, que en el primer minuto de juego lanzaba un balón por encima del larguero en un remate a la media vuelta de Cote. Tras esta oportunidad fue el conjunto zamorano quien dispuso de ocasiones para haberse adelantado en el marcador. A los siete minutos un error en una cesión de Fer no pudo ser aprovechada por Gavilán, que con toda la portería para él solo lanzó el balón fuera.

Pocos minutos después era el mismo Gavilán quien tuvo un uno contra uno con el guardameta local, Iván, que iba a acabar desbaratando con el pie este peligroso acercamiento. A los 18 minutos le fue anulado un gol al Zamora por fuera de juego de Carlos de la Nava. Y tres minutos después era el propio equipo rojiblanco quien reclamaba un penalti por una posible mano de Luis Alberto, que el árbitro no consideró.

Pasaban los minutos y el Tropezón despertó para disponer de una nueva ocasión tras muchos minutos sin acercarse a la portería defendida por Miguel. Fue un fuerte disparo de Álex que salió rozando el poste aunque la respuesta del Zamora no tardó en llegar y en el minuto 27 se vivió un centro de Coque desde la izquierda no llegó a rematarlo Gavilán por escasos centímetros cuando solo tenía que empujarla dentro de la portería. Todo parecía más equilibrado pero a los 34 minutos llegaría el jarro de agua fría para el Zamora. Un centro de Fer desde la derecha fue rematado por Rafa en el segundo palo, de cabeza, al larguero. El rechace le llegó a Vitali, que también de cabeza mandaba el balón dentro de la portería zamorana.

Este gol dejó "ko" al conjunto rojiblanco, que no dispuso de más ocasiones en lo que restaba de una primera parte de la que sólo cabe destacar la lesión del local Sota, que tuvo que ser sustituido por Estrada.

La segunda parte comenzó con la misma tónica que la primera, con dos equipos que no acababan de crear demasiado peligro en las áreas rivales.

En el minuto 63 se produjo la jugada que acabaría cambiando el signo del partido cuando el colegiado aragonés, Sánchez Alba, señaló un protestado penalti de la defensa taniega sobre De la Nava. Dicha pena máxima fue transformada por Salva Rivas, llevando de nuevo las tablas al marcador y dando alas a los de Roberto Aguirre.

A partir del gol el Zamora volvería a tomar confianza y empezó a llegar con peligro a la portería del conjunto local como se vivió en el 70 con una duda defensiva acabó dejando solo ante Iván a Carlos de la Nava, que cruzó demasiado el balón.

Sólo cuatro minutos después, tras un pase en profundidad de Fran Ochoa, Gavilán se volvió a quedar solo con Iván, pero el portero volvió a ganarle la partida al delantero sevillano. Tras esta fase del dominio del Zamora, ya en el último cuarto de hora del encuentro, el Tropezón se lanzó al ataque a la desesperada buscando una victoria que también se antojaba vital para sus intereses.

En estos minutos dispuso de varias ocasiones en las botas de Álex, por dos veces, y de Nacho, pero la más clara fue un disparo al palo del juvenil Borja en el minuto 84.

Ya en el tiempo de añadido acabaría llegando la ansiada victoria zamorana tras un mal despeje del defensa Nacho que dejó el balón muerto para que Coque asistiera a Gavilán que casi sin ángulo batió a Iván tras pegar el balón en el poste llevando la euforia y la locura al banquillo zamorano, sabedor de la importancia de dicho gol. Ahora, no obstante, no cabe frenarse y el sábado habrá que sumar otros tres puntos ya que cualquier traspié puede salir caro.