Después de un mes y medio por fin ha llegado el día que Manu Gavilán esperaba con ahínco. El delantero del Zamora CF, que se lesionaba el pasado 10 de enero durante una sesión de trabajo en el anexo del Ruta, participará hoy en el primer entrenamiento con el resto de compañeros, después de evolucionar en su lesión de rodilla, en la que tuvo un amago de recaída. El jugador está tranquilo y con ganas de superar esta nueva etapa en su recuperación y es que a día de hoy todavía no está al cien por cien y "con la pierna izquierda tengo más cuidado, que es con la que apoyo en el golpeo". Así, Gavilán avanza un nuevo paso para su vuelta a los terrenos de juego aunque él sabe que no será este domingo ante la UP Langreo pero sí podría tener los primeros minutos frente al Real Murcia dentro de diez días, y estar a pleno rendimiento en la vuelta al Ruta de la Plata. La ausencia de Gavilán se ha notado en el equipo, y eso es algo innegable que se refleja en los resultados con ocho jornadas sin ganar (él se ha perdido siete encuentros por ahora) y cuatro goles a favor en su ausencia, un bagaje que ha reavivado los fantasmas sobre lo mucho que le cuesta al equipo ver portería y la falta de efectividad. Su vuelta se espera por parte de los aficionados y él lo asume con gratitud y afirma que todas las buenas palabras que escucha le suben la moral y "no tengo ninguna presión". "Lo único que tengo son ganas de jugar y de aportar al equipo cuando el entrenador lo considere".

El líder del ataque

Gavilán también entró tarde en la primera vuelta de competición debido a unos problemas de espalda y después de disputar en un par de encuentros los denominados "minutos de la basura" fue titular ante el Real Murcia, y ya en Astorga se desveló con su primer gol y una asistencia. Contando desde el partido en La Eragudina y hasta la lesión fueron diez jornadas en las que el sevillano anotó cinco goles, otros dos anulados y varias asistencias a compañeros, lo que le convirtieron en todo un líder del ataque rojiblanco y es que, además, era un quebradero constante para los centrales rivales.

Desde entonces, desde el fatídico 10 de enero, ha tenido que ver los partidos desde la barrera y apoyar a sus compañeros. El rojiblanco está convencido que "se va a salir de la situación actual. Es difícil por la dinámica en la que estamos pero con el equipo que tenemos no deberíamos tener problemas para salvarnos". Gavilán opina que uno de los problemas puede ser la impotencia porque "se ha merecido mucho más en el campo de lo que al final se ha sumado" pero recuerda que la primera vuelta también se empezó con dudas y pudieron superarlo. "Si fuimos capaces de hacerlo en la ida, también lo haremos ahora", señaló, al tiempo que admitía que aunque en el vestuario sí hay temor por el momento que se atraviesa pero "todos estamos concienciados en dejar atrás este mal momento".