El Zamora CF sigue en caída libre y ayer volvió a dar una muestra del mal momento en el que se encuentra al ceder un empate en el tiempo de añadido ante un equipo colista y desahuciado a Tercera como es el Marino de Luanco. Bien cierto que en la primera parte los rojiblancos fueron mejores, hicieron dos goles y tuvieron opciones de ver más veces portería, pero lo que es una realidad es que tras el descanso su ayer rival salió con muchas más ganas e igualó la contienda en cuanto a fuerzas y, lo que es peor, en el marcador con un segundo gol en la última jugada de un encuentro que se tenía que haber ganado sin ningún género de dudas pero que se escapó. El autor de los dos tantos asturianos fue Baba Draman, un delantero de 19 años que acaba de llegar al equipo de Marco Antonio Díez Marco Antonio Díez procedente de la Tercera madrileña (Alcorcón B) y que nada más salir al campo en el minuto 46 volvió locos a los de Aguirre y no paró hasta conseguir un punto que en el seno del Zamora sabe a derrota. El panorama era peliagudo antes de comenzar el encuentro y es que los resultados del sábado dejaban a los rojiblancos en una situación crítica y en su mano estaba el volver a tomar espacio con los puestos más peligrosos de la tabla, algo que al final no se consiguió y los rojiblancos se encuentran decimoquintos, empatados con el Somozas (que ocupa la promoción) y a tres puntos del descenso directo.

Con un equipo plagado de cambios obligados por las ausencias y por decisión técnica arrancó un encuentro de necesidades en el que el Zamora no tardó mucho en quitarse lastre y es que ya eran muchas semanas sin ganar y la plantilla quería desquitarse. Se cumplía el minuto cinco de partido cuando Carlos de la Nava y Coque protagonizaron una gran jugada por banda izquierda, con pared incluida, y centro final a Prada, perfectamente situado, que anotó casi a placer.

El primer paso estaba dado ante un rival que apenas inquietó al portero rojiblanco en 45 minutos mientras que los locales no dejaron de aproximarse a área rival en busca de la segunda diana que se estaba resistiendo. Las ocasiones fueron múltiples y vinieron desde las botas de los dos hombres que estaban en punta Carlos de la Nava y sobre todo Aarón que envió alto un gol seguro y que hubiera dado mucha tranquilidad. A los de Aguirre se les veía cómodos sobre el terreno de juego ante un contrincante que estaba dando razones de su posición en la tabla y es que se mostraba como un grupo muy flojo. El Zamora sumaba metros y metía presión a su rival asturiano ante el que se veía muy superior y es que la balanza estaba totalmente inclinada del lado local pero el marcador no reflejaba esa superioridad hasta que, por fin, Carlos de la Nava pudo reivindicarse y reencontrarse con el gol al rematar un saque de esquina al que no llegó Rafa Ponzo y que supuso el 2-0, que todavía se quedaba corto a tenor de lo que se estaba viendo. Una prueba clara de ese dominio se plasmó en el hecho de que la primera opción de peligro de los asturianos llegó en el minuto 40 con una buena falta lateral que despejó la defensa sin problemas y después una intentona de José Ángel que se fue alta. Era tal la superioridad que los zamoranos se estaban gustando sobre el campo y el único "pero" podría ser que el marcador no fuera más amplio, algo que se terminó pagando y con creces.

Las mejores imágenes del partido Zamora CF-Marino de Luanco (2-2)

El segundo tiempo comenzó con cambios en ambos planteles. En el cuadro local Ioritz debutaba en Segunda B, en sustitución de Aarón, mientras que entre los visitantes Marco Díaz trató de potenciar la ofensiva con Draman que nada más salir tuvo la oportunidad de marcar, aunque se adelantó Garabato, pero en la segunda ocasión no perdonó. Tras un disparo lejano de Ioritz, el mismo delantero de Mali, recién llegado al cuadro astur, remataba de cabeza un balón que le puso Boro para acortar distancias y meterse en el partido.

Los asturianos habían hecho en tres minutos más que en toda la primera mitad y metían miedo a un cuadro local que no quería dejar ningún cabo suelto pero que estaba viendo cómo se le complicaba el panorama con el paso de los minutos. Sin dominar, el Marino estaba mucho mejor sobre el césped pero el Zamora seguía controlando a duras penas la situación. De nuevo el canterano Ioritz tuvo una buena opción para ampliar distancias pero no llegó a tiempo a un buen centro y lo que era una evidencia es que el Zamora no era el mismo y el Marino les había sorprendido con una buena salida. Tanto es así que el mismo Draman tuvo el empate aunque Garabato tuvo su aparición con una mano prodigiosa con la que evitó el gol. Los rojiblancos estaban totalmente superados por las circunstancias y trataban de salir a la contra y desatascarse. Al final parecieron conseguirlo y Arkaitz y Carlos de la Nava mostraron los dientes en busca de la tercera diana y es que sobre todo el salmantino lo tuvo cerca con un balón que se estrelló contra el poste. El Zamora intentaba sacudirse los miedos pero el marcador no permitía relajaciones y lo que había sido una plácida primera mitad se estaba tornando en un sufrimiento impensable. El Marino no se rendía a pesar de las intentonas de los locales que trataban de parar, sin éxito, el encuentro. Eran los últimos compases y los asturianos agotaron cartuchos con un doble cambio mientras que Aguirre hacia lo propio tratando de ganar segundos moviendo el equipo aunque no fue bastante. En la última jugada del partido, y con el Marino presionando, Draman volvió a encontrarse con el gol al rematar un buen balón, empatar y echar por tierra todas las ilusiones de victoria rojiblanca.