Muchos son los que en el próximo curso iniciarán sus estudios universitarios. Y tanto para los que lo hacen fuera de su ciudad como para los que lo hacen en ella, comienza una etapa en la que empiezan a ser necesarios productos bancarios y financieros que ayudarán en el día a día como cuentas bancarias o tarjetas de débito o crédito.

Este grupo de población cuenta con unas características concretas, principalmente jóvenes y generalmente sin ingresos regulares, por lo que las entidades desarrollan y ofertan productos específicos que aportan ventajas a los universitarios y a su operativa diaria.

Cuentas sin comisiones ni vinculación

Se trata de cuentas para jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 31 años y cuyo funcionamiento no contempla comisiones ni de apertura ni de mantenimiento. Por lo general son cuentas que no requieren de una vinculación para su apertura ya que tiene en cuenta el perfil del estudiante y la operativa ofrece, por general, únicamente las operaciones más básicas.

Es importante asegurarse de que el tipo de cuenta que se contrate permite la domiciliación de pagos como por ejemplo el de la matrícula. Aunque es cierto que no suelen contemplar remuneración, algunas entidades ofrecen descuentos en tiendas o actividades de ocio, incluso hay alguna entidad que premia las buenas calificaciones con abonos de dinero por cada sobresaliente, como en el caso de Cajasiete y su Cuenta Nuestra Gente Joven.

Otras cuentas interesantes para jóvenes universitarios es la Cuenta Smart del Banco Santander sin comisiones y tarjeta de débito y transferencias gratuitas. La Cuenta Joven Clara de ABANCA es gratuita y sin comisiones y con la tarjeta de débito se pueden hacer retiradas en el extranjero, la tarjeta de crédito también es gratuita. También son interesantes la Cuenta Blue de BBVA, sin comisiones y tarjeta de débito gratuita y la Cuenta Crecimiento de Banco Mediolanum, sin comisiones y una rentabilidad del 1,75% TIN durante los 3 primeros meses.

Tarjetas prepago y de crédito para estudiantes

Para un mayor control del gasto, los estudiantes pueden optar por una tarjeta prepago. Su funcionamiento se basa en la carga previa de la tarjeta y únicamente se podrá gastar el dinero que en ella se haya cargado. Pero esto no limita los beneficios ya que además de controlar el gasto y tener una mayor seguridad en los pagos (muy recomendable en las compras online), también es posible acceder a los beneficios y descuentos que la entidad tenga con los diferentes establecimientos.

Aquí destacan la Tarjeta prepago Antes de BBVA, con la Tarjeta e-Cash del Banco Santander, la Visa Money de CaixaBank, la Tarjeta prepago ecard de Openbank o la tarjeta Virtual de Bankia, todas gratuitas salvo esta última que tiene un coste anual de 10 euros.

Pero también hay tarjetas de crédito específicas para estudiantes que están asociadas a las cuentas bancarias. En algunas ocasiones tienen una cuota anual de emisión y de renovación. Son una herramienta de pago útil para los estudiantes que no cuentan durante todo el mes con el dinero en cuenta que necesitan, y pueden hacer así uso de la tarjeta y aplazar el pago. Además, cuentan con seguros de viaje, por robo y de asistencia asociados gratuitos. La Tarjeta de Crédito Smart Premium bonifica el importe en compras, eso sí, tiene una cuota de mantenimiento de 3 euros al mes. La Tarjeta Después Blue de BBVA tiene un coste anual de 23 euros y permite la personalización del pago pudiendo cambiar la fecha y forma de pago con total flexibilidad.

Financiación universitaria

Hay estudiantes que necesitan financiar su formación. Para estos casos las entidades también ofertan préstamos específicos con condiciones más favorables que la financiación tradicional. Los plazos de devolución suelen estar entre los 8 y 10 años y los tipos de interés son más ajustados, rondando actualmente entre el 5% y 7% TAE. El importe varía en función del tipo de finalidad, pudiendo ir desde los 5.000 hasta los 60.000 u 80.000 euros. Lo normal es que este tipo de préstamos no contemplen comisiones, aunque hay entidades que sí cobran comisión de apertura.

Por lo general, las entidades tienen un tipo de financiación para estudios según la finalidad, es decir, hay préstamos para la matrícula universitaria, préstamos para máster, préstamo para financiar de forma adelantada una beca, para estudios en el extranjero€ Para acceder a ellos se necesita probar la inscripción en esos estudios para poder así demostrar que el dinero recibido y en las condiciones contratadas se utilizará efectivamente para esa finalidad.