Son las 2 menos 10 de la madrugada. El detenido, marroquí de 25 años, llega esposado y custodiado por varios agentes a su casa para hacer un registro. Tras él entran varios policías de la unidad especial asalto, en total un dispositivo de 50 agentes acompañados por perros.

Pasan casi dos horas en el interior de la vivienda. Una vivienda interior en el centro de Algeciras. Está muy desordenada y sucia. Sacan de allí varias cajas con material para analizar.

El presunto autor de los ataques vivía aquí con otra persona que no ha sido detenida porque las primeras investigaciones apuntan a que actuó sólo, sin ayuda de nadie. Un lobo solitario. A las 3:40 de la madrugada sale del edificio, es introducido en el coche patrulla y llevado a dependencias policiales. Allí a esta hora está a la espera de ser trasladado a Madrid.