Unos 120.000 fieles han presenciado en la plaza de San Pedro del Vaticano y aledaños el funeral por Benedicto XVI, en una ceremonia solemne que cierra la era de la convivencia de dos pontífices en la Iglesia. Ante el altar construido en el exterior del templo, el féretro de ciprés con los restos mortales del papa emérito, sobre el que reposaba un Evangelio abierto.