La central hidráulica de este embalse de Lleida, ha quedado paralizada por la sequía, algo que se ha trasladado al resto del país donde la energía que producen los saltos de agua se ha quedado en once mil gigavatios, la mitad que hace un año. Los embalses están al 38% de su capacidad pero es en el sur donde más se sufre la sequía. En las zonas del Guadalquivir los embalses están al treinta y uno por ciento, igual que en el Guadiana. La caída de la energía hidráulica ha coincidido con otro repunte del precio de la luz, que está en máximos desde hace seis meses.