El panorama que contemplan los bomberos cuando se acercan al fuego todavía intimida. El incendio sigue su devastador recorrido por Las Hurdes. Invade la espesa vegetación de la zona y las montañas arrojan un intenso humo visible, incluso, desde el espacio. Una nube gris de la que sobresalen las líneas trazadas por las llamas que aun no consiguen controlar. El día, además, se presenta complicado con temperaturas por encima de los cuarenta grados y previsión de tormentas secas durante la tarde que pueden generar rayos. Los vecinos de seis municipios continúan desalojados. En Ladrillar han podido volver a sus casas pero solo durante unos minutos. Tiempo suficiente para recorrer un pueblo cubierto de humo y viviendas rodeadas de cenizas. Los efectivos no paran y crean cortafuegos llegando al límite de las llamas.