Aumenta la presencia policial en Madrid e incomoda a quienes quieren seguir con la fiesta. En la capital la vigilancia se incrementan con drones y las multas siguen sumando, algunos las acumulan por pares. Más de 7000 personas fueron desalojadas en Barcelona, una de las ciudades donde más botellones fueron dispersados, pero se han repetido en varias ciudades españoles. En Salamanca se interpusieron más de medio millar de multas por hacer botellones y no llevar mascarilla.