La Navidad viene cargada de restricciones y más medidas higiénicas. Imprescindible mantener la mascarilla, la distancia de seguridad, y el lavado de manos. Este año, mascarilla puesta y nada de apretones de manos, besos y abrazos, aunque resulte casi inevitable. Tampoco hay que olvidarse de ventilar bien las habitaciones, sobre todo donde vayamos a comer o cenar.