En 1995 y con 43 años Blanca Mabel Otero vivía en León y decidió un buen día dejar su vida atrás desaparecer. Llegó hasta La Fresneda, una urbanización de Siero en Asturias y bajo el nombre de Eva inició su nueva vida: "Cuidaba niños y paseaba a perros para ganarse la vida" comenta una vecina. Vivía en un chalé adosado y todos la ayudaban porque padecía una grave enfermedad. "Tenía llagas en las piernas y las llevaba vendadas, apenas podía caminar ya", afirma otra vecina. Pero su estado de salud empeoró hace unos días y la encontraron en la cocina incosnciente. Al llevarla al hospital comprobaron su verdadera identidad. Durante 25 años su familia la ha buscado infructuosamente. " Todo persona adulta tiene derecho a desparecer si quiere. Ésta era una desaparición voluntaria y comunicándoselo a la policía, estaba en todo su derecho de no dar a conocer su paradero". Afirma Joaquín Amill presidente de SOS Desaparecidos. Ahora se recupera en la UCI del Hospital Universitario de Asturias y su hrmano y su primo han podido hablar con ella. "Están muy contenbtos por haberla localizado" asegura el párroco de La Fresneda. Pero el misterio de Blanca y su voluntad de huir de todo... han quedado al descubierto.