Perdió cuatro dedos de su mano derecha en un accidente doméstico, pero le han trasplantado un dedo del pie en el lugar del dedo corazón de la mano. Se los cortó cuando manipulaba una cortacésped y gracias a la operación ha recuperado la función de pinza, que le permite coger objetos y manipularlos. Los médicos estiman que en un mes podrá mover el dedo y poco después dejará las muletas. La operación ha tenido lugar en el Hospital de Cruces, en Barakaldo.