Para Alexandra Cousteau vestirse de buzo es algo habitual. El mar ha estado presente en su vida desde que nació. Se lo inculcó su abuelo, el mítico explorador, Jaques Cousteau."Crecí en expediciones, mi abuelo me enseñó a bucear cuando tenía 7 años", recuerda Alexandra. Esos conocimientos han dado sus frutos porque ahora ella se sumerge en Cabrera para culminar un proyecto que su abuelo creía imposible: proteger la menor de las islas Baleares."Mi abuelo en los años 80 creyó que era demasiado tarde, pero yo he descubierto que no es demasiado tarde (para hacerlo). Pero tenemos que ampliar el actual parque nacional nueve veces másla extensión que tiene", asegura.