El concepto «globalización» ya está totalmente inmerso en el sector del automóvil. Unos parámetros bajo los que se mueve el Malibu, el nuevo tres volúmenes de Chevrolet. En su octava generación, la firma norteamericana ha decidido dar un nuevo impulso a esta berlina de amplia tradición al otro lado del Atlántico. Un modelo que cruza el «charco» con destino a la práctica totalidad de mercados internacionales, para consolidarse como el buque insignia de la marca.