Apenas dos horas después de conocerse la dimisión de la ya exdirectora de la Guardia Civil, María Gámez, su jefe, el ministro Fernando Grande Marlaska, ha comparecido en una rueda de prensa dirigida a glosar la figura de la que ha defendido como "la mejor dirigente de la Guardia Civil en sus 178 años de historia". Marlaska ha asegurado que ha aceptado la dimisión, motivada por la imputación del marido de Gámez, con "pena" pero convencido de que había que hacerlo. "Es consecuencia de los altos niveles de profilaxis democrática del Gobierno", ha asegurado Grande Marlaska antes de señalar el gesto de Gámez como el "gesto máximo de la pulcritud democrática, la lealtad institucional y la lealtad al Gobierno".