Fueron condenados en 2019 a 114 años de prisión, 38 para cada uno, por agredir sexualmente a una menor de 15 años. 15 meses después, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León rebajó la condena de agresión sexual a abusos. Entendió que la menor agredida no sufrió coacciones ni violencia, y que la edad y madurez de agresores y agredida no era muy distante. Por ello, uno de los futbolistas resultó absuelto, y los otros dos fueron condenados a penas de tres y cuatro años. La sentencia llega ahora al Tribunal Supremo casi dos años después y con nuevos ingredientes para avivar la polémica. Decida lo que decida el Alto Tribunal, tendrá que aplicar la ley que más beneficie a los condenados, bien la que había en 2019 o la actual, la del sí es sí. Y esto lo que supone es que en el caso de que se confirme la sentencia, las penas podrían ser rebajadas aún más. A esto hay que sumar otro dato muy importante. Son varios los recursos que el Supremo tiene estos días sobre la mesa, y como apliquen ahora esas posibles rebajas creará doctrina, es decir, obligará al resto de tribunales españoles a seguir el mismo camino.