Pedro Sánchez vuelve a pisar Marruecos. El rey Mohamed VI le esperaba en el Palacio Real, donde se han reencontrado. Allí se han saludado en castellano y después comenzaba la reunión. Se escenifica así las nuevas relaciones entre los dos países. Se termina la crisis diplomática España- Marruecos que tuvo su punto más complicado con el ingreso en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario. Tras ese episodio miles de ciudadanos marroquíes, la mayoría menores, llegaron a nado a Ceuta de manera ilegal alentados por su propio gobierno. El fin de las tensiones diplomáticas con el cambio del gobierno a aceptar una autonomía para el Sáhara como quería Rabat. Según el Ejecutivo esto traerá cosas positivas. Entre ellas la reapertura de fronteras o el compromiso a respetar la integridad territorial, algo que reafirma Sánchez, no se negocia. Un viaje que termina con la cena entre Sánchez y Mohamed VI. Juntos celebrarán el iftar. La primera comida del día de los musulmanes durante el mes del Ramadán.