Poco antes de la dos de la tarde de este jueves, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez decidía que era hora de darse un chapuzón frente a la residencia real de La Mareta en Costa Teguise. Con un bañador verde, el mandatario socialista apenas estuvo unos minutos en las aguas frías de esta parte del litoral de Lanzarote, aunque bien es verdad que el día tampoco animaba a alargar el baño.