Es un hecho insólito en la democracia española. Desde este mediodía, agentes de la Agencia Tributaria se encuentran en el domicilio madrileño del que fuese vicepresidente y ministro durante el Gobierno de José María Aznar, Rodrigo Rato, que finalmente ha sido detenido. Más de cuatro horas llevan los agentes recopilando todo tipo de documentos y objetos que puedan ser claves en la investigación del supuesto blanqueo de capitales por el que, el también expresidente de Bankia, está imputado y por el que se habría acogido a la amnistía fiscal del Partido Popular de 2012.