Juan Fernando López Aguilar asegura que él buscaba un divorcio pacífico pero que al estar la custodia de los niños en juego, su exmujer le está difamando. Todo comienza con los testimonios que recoge la policía a raíz de dos incidentes con fuego que se producen en el domicilio, en el que vive Natalia de la Nuez, exmujer de López Aguilar. En el segundo incidente, ocurrido el pasado 28 de marzo, la policía, la encuentra bajo los efectos del alcohol, por lo que toman declaraciones a los vecinos. El relato que ofrece uno de ellos habla de gritos y golpes en puertas y paredes sin dar cuenta de episodios concretos de maltrato físico. Mucho más contundente es el testimonio de una de las hermanas de Natalia, que describe de forma gráfica posibles malos tratos físicos y psicológicos.