Un gol en el minuto 77 de Diego Godín, invalidado primero por el árbitro pero corregido y concedido luego por el VAR, cuando el partido apuntaba al empate, sostuvo la fe del Atlético de Madrid en que la Liga aún es posible, vencedor apurado contra el Girona, sentenciado con el 2-0 de Antoine Griezmann con el encuentro ya casi terminado, mientras ya divisa el Camp Nou.