La ayuda militar empieza a llegar a lo que fue un colorido pedazo de Florida y Carolina del Norte. La isla de Matlacha está destrozada. Devastadas las casas, las calles, el puente por el que entrar y salir... Pero sus habitantes se resisten a salir de aquí como ella que con las manos en la cabeza relata haberlo perdido todo. “Es una aventura sobrevivir”, dice. Solo las personas mayores aceptan ser evacuados. El Gobernador de Florida confirma que el 93% de la población ya tiene luz. La ayuda vecinal está siendo de gran ayuda allá donde la ayuda del Gobierno no llega todavía. A 87 asciende la cifra de muertos. A 10.000 la de desaparecidos confiando que muchos estén a salvo y no hayan podido comunicarse con los suyos. Desde el aire es desolado.