Al grito de “no a la guerra”, miles de manifestantes salen a las calles de Moscú. Un hecho insólito en Rusia, donde es muy inusual que se discuta la decisión del Gobierno de Putin. Se estiman al menos 1.000 arrestos, una cifra que previsiblemente crecerá en las próximas horas. Las protestas se extienden por todo el territorio ruso y hay al menos 20 ciudades involucradas. Todo por manifestarse en contra de la movilización de reservistas anunciada por Putin. El miedo a que la guerra, que hasta ahora veían a través de sus pantallas, la vivan en sus propias carnes, ha desatado la locura. No han dudado en salir masivamente en busca de billetes de avión para salir de Rusia cuanto antes. La Fiscalía de Moscú, por su parte, se ha apresurado a lanzar advertencias: participar en estas protestas o difundir convocatorias para ellas podría ser constitutivo de delito. Excusa que utilizan para realizar el millar de detenciones.