Cristina Fernández de Kirchner ha sido juzgada desde mayo de 2019 por el presunto delito de asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos, acabamos de conocer la petición del fiscal. Pide una condena a 12 años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos. Presidenta de Argentina entre 2007 y 2015 y ahora vicepresidenta, el fiscal la responsabiliza de la "mayor maniobra de corrupción que se haya conocido en el país". La reacción ciudadana no se ha hecho esperar. A las puertas de su casa, cacerolada y palabras gruesas. Sus detractores celebran la petición del ministerio público. No es eso lo que dice el Gobierno, que ha tachado la condena de "persecución judicial" y defiende su presunción de inocencia. La Fiscalía argentina calcula en más de 39 millones de euros la cantidad defrauda por una red que salpica también a su difunto marido.