La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, han viajado hoy a Bucha, en Ucrania para conocer de primera mano los últimos actos de violencia indiscriminada realizadas por Rusia en varias ciudades del país. Ambos mandatarios europeos han viajado con la aprobación de la quinta ronda de sanciones contra Rusia bajo el brazo. También lo han hecho con el anuncio de que la Unión Europea destinará más dinero a la compra de armas a Ucrania, tal y como ha pedido el Gobierno de Vorodimir Zelenski para frenar al ejército de Vladimir Putin, el compromiso de que reabrirán la delegación europea en la capital ucraniana y un mensaje de apoyo total al país frente a las atrocidades cometidas por Rusia. Ante la atenta escucha de Zelenski, Borrell ha señalado que "estoy muy consternado por lo que he visto, por lo que he oído, por lo que he sentido hoy. El horror de los civiles que han sido atacados y asesinados de manera indiscriminada".