Los últimos coletazos del huracán Ida han provocado graves inundaciones en Nueva York. El agua se colaba por los túneles de ventilación y por los accesos del metro, anegando andenes y vagones. La situación del suburbano daba muestra de la gravedad de unas inundaciones que han tenido en vilo a buena parte de la ciudad durante toda la noche. El alcalde de la ciudad pedía que los ciudadanos que no saliesen de sus casas y declaraba el estado de emergencia, porque las inundaciones han sido históricas; jamás había llovido tanto desde 1927. Récord que convierte calles y carreteras en mares. A las adversas condiciones meteorológicas se sumaban tornados, complicando aún más la situación. Entre los ocho fallecidos hay un niño de 2 años.