Continúa la búsqueda de supervivientes en Haití. El balance de víctimas asciende a 1.297 y ya hay más de 5.700 heridos. Los equipos de emergencia siguen con los trabajos de demolición de escombros, una tarea especialmente complicada. 13.694 casas han quedado totalmente destruidas por el seísmo de 7.2 grados de magnitud que sacudió este sábado el suroeste del país. El primer ministro de Haiti, Ariel Henry, que voló hacia el lugar de la tragedia, agradecía a las agencias internacionales su apoyo en la búsqueda de desaparecidos. Pero lo peor puede estar por llegar porque se espera que la tormenta Grace azote a Haití con fuertes lluvias este lunes. Lo que podría provocar deslizamientos de tierra y la inundación de algunos ríos, dificultando los trabajos de rescate de las víctimas. La tragedia vuelve a cebarse con uno de los países más pobres del mundo. Hace once años un gran terremoto provocó más de 300.000 muertes y dejó sin hogar a un millón y medio de personas.