El nuevo requisito sanitario ha causado estas colas de entrada al museo del Louvre. "Preparen su pase", pedían a voces los guardias de seguridad. Móviles en mano, cógigo QR y confirmación de identidad. Porque burlar la norma son 1.500 euros de multa. También obligados los turistas como estas españolas. Y en caso de no estar vacunados: test negativos de antígenos con menos de 48 horas. Francia estrena así la exigencia del pase sanitario siempre que haya más de 50 personas en museos, cines, teatros, parques de atracciones y lugares de culto. En agosto será en restaurantes, bares y algunos centros comerciales. La advertencia del ministro francés de Sanidad,  Olivier Véran, retumba en el Parlamento porque la variante delta azota como ninguna antes en pandemia con un aumento de la circulación del virus de un 150% en la última semana. Italia sigue a Francia y desde el próximo lunes también exigirá certificado de vacunación.