En Haití se suceden las detenciones tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Las autoridades hablan de 17 arrestados: quince colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano.

Detenciones, algunas, en las que un numeroso grupo de haitianos conduce a dos hombres amarrados con cuerdas.

Según la policía, el comando que perpetró el magnicidio estaba compuesto por hasta 28 hombres.

El primer ministro interino, Claude Joseph promete justicia para la familia del presidente asesinado y asegura "el Gobierno y la policía se han movilizado" para capturar a los asaltantes.

Ahora, ha dicho, "necesitamos saber cuáles son sus motivos", dar con los autores intelectuales.

En Haití, en estado de sitio, crece la tensión social. En Puerto Príncipe, una multitud prendía fuego a los automóviles de los supuestos participantes en el asesinato.

Desde el Gobierno se pide a la población mantener la calma y dejar a las autoridades realizar su trabajo.

En el ataque resultó herida la primera dama, que permanece ingresada en un hospital de Miami.

El magnicidio se ha producido a menos de tres meses de las elecciones del 26 de septiembre, a las que Moïse no podía presentarse.