Desde el exterior llega un giro político inesperado en Israel. La oposición se ha aliado para desalojar del poder a Benjamin Netanyahu. A dos días de que venza el plazo para evitar la repetición de las elecciones, el primer ministro, que lleva 12 años en el cargo, no ha logrado los apoyos parlamentarios necesarios. En cambio, varios partidos de derechas, centro e izquierda han alcanzado un acuerdo de coalición. El líder ultranacionalista Naftali Bennet y el centrista Yair Lapid rotarán en el cargo de primer ministro.