Uno de los motores de un Boeing 777 de United Airlines que acababa de salir del Aeropuerto Internacional de Denver con destino Honolulu ha explotado en pleno vuelo, sin causar heridos. El vuelo regresó de manera segura al aeropuerto, según la Administración Federal de Aviación de EEUU. La compañía informa en un comunicado que no se han reportado heridos y que volaba con 231 pasajeros y 10 tripulantes a bordo. Parte del fuselaje aterrizaba en el jardín de una vivienda, por fortuna, sin causar heridos. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte investiga ya lo sucedido. El Boeing 777 tiene 26 años y estaba propulsado por dos motores Pratt & Whitney PW4000. Los investigadores se centrarán en averiguar qué causó el fallo del motor del avión y si fue a causa de la pala del ventilador de la aeronave.