Calles prácticamente desiertas en Melbourne que amanece así tras su primera noche estrenando toque de queda nocturno. Hasta el 13 de septiembre la vida cambia para cerca de cinco millones de personas que no podrán desplazarse a más de cinco kilómetros de su hogar, el ejercicio queda limitado a una hora al día, y sólo un miembro de cada familia podrá salir a hacer la compra. Los restaurantes y gimnasios echan también el cierre.