Las fuerzas de seguridad francesas intentan dar con el paradero de los hermanos Kouachi, presuntos autores del sangriento atentado de ayer en París con doce víctimas mortales. Les buscan puerta a puerta en el pintoresco pueblo de Longpont, una pequeña población de tan solo 400 habitantes en medio de un bosque al norte del país, en la región de Picardía, cerca ya de la forntera con Bélgica. Se trata de una zona forestal, de más de 13.000 hectáreas y una de las más grandes de Francia, recorrida por más de 560 kilómetros de sendas. El objetivo: intentar acorralar y detener a los suspuestos asesinos de los dibujantes de la revista 'Charlie Hebdo': Said y Charif Kouachi, de 34 y 32 años respectivamente.