Ocho reuniones necesitaron los 115 purpurados electores del Colegio Cardenalicio, para fijar el comienzo del Cónclave que elegirá al próximo Papa de la Iglesia Católica. Será el martes. Y será aquí, en la Capilla Sixtina de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los operarios se afanan en ultimarlo todo. Especialmente estas chimeneas. Las que avisarán al mundo, con su humo negro o blanco, de si ya hay nuevo Pontífice.