Los taxistas de Barcelona nuevamente se alzan en pie de guerra contra la empresa Uber, plataforma que conecta conductores particulares y usuarios a través de aplicaciones en el móvil. La protesta ha consistido en ralentizar la marcha por las rondas de la ciudad (provocando ocho kilómetros de colas) y en el puerto de Barcelona. Asimismo, no ha habido incidentes y según los taxistas que han participado en la protesta, el puerto los ha situado muy lejos de la llegada de los cruceristas.