La medida levantó ampollas y en menos de un mes el Gobierno ha dado marcha atrás. El mínimo exento de las indemnizaciones por despido pasará de 20.000 a 180.000 euros. Tendrá pocas consecuencias para quien se quede en paro porque con este cambio el 99,9% no tendrá que pagar. Tampoco gustó que se suprimieran algunos beneficios para el alquiler y aquí más que marcha atrás el Gobierno ha dado un pasito atrás. Finalmente se mantiene en el 60% el alquiler que no tendrá que tributar.