Cuando a alguien se le pregunta por su conexión wifi y la respuesta es que no le funciona todo lo bien que le gustaría, una de las razones que suelen mencionar para que esto suceda es que alguien está robando su red. Es una de las excusas más populares, pero no son siempre ciertas.

Aún así, ante estas situaciones, la mayoría corta por lo sano y decide cambiar de tarifa o de aparato. Incluso busca soluciones para mejorar la señal. Sin embargo, una startup noruega, Domos, ha creado una forma para acabar con los problemas del wifi sin tener que realizar ninguno de los anteriores pasos.

Uno de los fundadores de esta empresa, Erik Skaug, explica a Teknautas Bent porqué falla la conexión de un hogar: "Los problemas más habituales suelen ser la interferencia de otras redes wifi, interrupciones por otros aparatos eléctricos o una mala cobertura. Lo más común es una combinación de los tres".

Además, Skaug rechaza cambiar de aparato en estos casos y asegura que "un repetidor para potenciar la señal es más que frecuente". Asimismo, renovar la tarifa tampoco lo ve como la mejor manera de solucionar estos problemas, ya que "si tu wifi ejerce como cuello de botella, algo muy frecuente, el cambio no te ayudará".

Así pues, Domos ha diseñado una plataforma online que percibe datos de nuestro wifi y los analiza con Inteligencia Artificial y 'machine learning'. Este sistema se puede utilizar con la mayoría de modelos de router que se han distribuido en los últimos años.

Sobre su funcionamiento, Skaug matiza que cuando su algoritmo analiza la información, "en ningún caso se recopilan datos confidenciales, sobre contenido o servicios de Internet que se utilizan". Algunos de los aspectos que realmente recopila son la cantidad de datos o la información de las tasas que se transfieren entre un dispositivo, la intensidad de la señal o el ruido existente tanto en la banda de 2,4 como 5 Ghz.

A partir de esto, Domos concluye si un router está mal optimizado o no es suficiente y de igual manera con el ADSL. Así, las empresas pueden estar más seguras de lo que es necesario para cada usuario y puede ofrecer el producto más adecuado en cada caso. No tiene ningún coste para el cliente, aunque es posible que la compañía lo cobre a través de la factura mensual.