Google estudia implantar cambios en su navegador propio Google Chrome, en el que trabaja con el objetivo de desarrollar un sistema alternativo a las actuales direcciones URL de las páginas web que resulte más simple para ayudar a identificar la identidad de los sitios.

Tal como recoge la revista estadounidense Wired, la directora de ingeniería de Chrome, Adrienne Porter Felt, ha declarado que Google quiere realizar cambios profundos en el Localizador Uniforme de Recursos (URL) en las páginas web debido a los problemas derivados de estas en lo referente al aprovechamiento de cibercriminales para redireccionar a páginas maliciosas.

Para Porter, otra cuestión que motiva replantear la forma y el momento en el que se presentan las URL es su dificultad, ya que comenta que "a la gente le cuesta trabajo entender las URL. Son difíciles de leer, es difícil saber en qué parte de ellas se supone que deben confiar y, en general, no creo que las URL funcionen como una buena forma de transmitir la identidad del sitio".

"Las direcciones URL se han convertido cada vez más en un galimatías ininteligible que combina componentes desarrollados por compañías externas o que se enmascaran con acortadores de enlaces y con redirecciones", ha denunciado la ingeniera de Google.

En concreto, Google estudia implantar "grandes cambios en cómo y dónde se muestran las direcciones URL en Chrome", ha explicado Porter, que sin embargo ha reconocido también que la compañía aún no ha encontrado una alternativa al sistema actual para recoger la identidad de las páginas.

Discrepancias

A pesar de considerar necesaria la evolución de las URLs a otro método, no se encuentra una decisión definitiva pues dentro del propio equipo de ingenieros de Chrome existen discrepancias al respecto y no se ofrecen pistas sobre las iniciativas en desarrollo.

Lo que Porter sí avanza es el primer objetivo marcado, averiguar todas las formas por las cuales los usuarios utilizan las URLs y, tras esto, encontrar una alternativa que satisfaga todos estos usos respetando la identidad del sitio y que garantice la seguridad.

La búsqueda de alternativas al uso de URLs tiene como precedente el desarrollo del 'Chip origen', una característica de formateo probada en el año 2014 que solo mostraba el nombre del dominio principal de los sitios y que, al clicar en el chip desplegaba el resto de la barra URL por medio de un cuadro de búsqueda de Google.

Google lleva tiempo con su apuesta de reforzar la seguridad en el buscador y en las webs, por lo que ha promovió cambiar el protocolo HTTP de casi todos los sitios por HTTPS. El cambio suponía cifrar todos los sitios web comunes y tratar como inseguros aquellos que no estuvieran cifrados. Incorporar a este proceso cambios en el acceso a las páginas serviría de ayuda en la lucha ante la ciberdelincuencia.