La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) aprobó ayer tras un acalorado debate eliminar una regulación de 2015 que obligaba a las empresas proveedoras de Internet a garantizar su neutralidad por lo que ahora se abre la puerta a que estas mismas empresas puedan aprobar restricciones de forma arbitraria, en función del usuario y el contenido.

La abolición de la regla de 2015, impulsada por el expresidente Barack Obama, supone de facto que las proveedoras de internet podrán bloquear o ralentizar el tráfico de portales a su antojo, sin importar el tipo de contenido, como por ejemplo medios de comunicación o webs de difusión de vídeos.

Los fiscales de Nueva York y del Distrito de Columbia ya han anunciado que interpondrán sendas demandas para evitar que se consume la decisión de la FCC. "Es un golpe a los consumidores y a todos los que se preocupan por una internet libre y abierta", afirmó en un comunicado el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman.

"Dejar a los proveedores de internet que discriminen en base a los contenidos socava la internet abierta y libre", indicó Bob Ferguson, su homólogo en el Distrito de Columbia

La eliminación de la citada regla significa que los distribuidores de internet de EEUU podrán tratar de forma diferente a los productores de contenidos online. Así, un operador de cable podrá ralentizar, por ejemplo, el vídeo en streaming de Netflix o HBO para favorecer la visualización de sus contenidos.

Además, los distribuidores podrán cobrar precios diferentes a los servidores de contenidos en Internet, lo que supondría que los usuarios tendrían que pagar más para acceder a determinadas páginas web e incluso por pasar más tiempo navegando. Se asemejaría en el fondo a una televisión de pago: se pagaría más o menos en función del paquete de contenidos contratado.

Empresas como Netflix o Amazon se han opuesto a esta medida, al igual que redes sociales como Facebook o Twitter. "Los proveedores de internet no deberían poder decidir lo que la gente puede y no puede ver en Internet o cambiar los precios en ciertas páginas", afirmó Sheryl Sandberg, jefa de Operaciones de Facebook. Sandberg señaló que están "listos para trabajar con el Congreso por una red libre y abierta para todos", algo fundamental para "nuevas ideas y oportunidades económicas".

Netflix, por su parte, aseguró a través de su cuenta en Twitter que la aprobación les había "desencantado", y avanzó que es el comienzo "de una larga batalla legal".

De momento, en la Unión Europea no hay que preocuparse porque la la neutralidad de la Red está garantizada por ley, de forma que es un servicio público que no se puede alterar por criterios empresariales.