El Tribunal Superior irlandés ordenó este martes a la autoridad competente de este país que abra una investigación sobre la transferencia de datos personales de ciudadanos europeos por parte de Facebook a EEUU.

La decisión judicial se enmarca dentro de la campaña lanzada hace dos años y medio por el estudiante austríaco Max Schrems para descubrir cuánta y qué tipo de información personal traslada la popular red social a las autoridades estadounidenses.

Schrems denunció en 2013 a Facebook ante la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), que tiene responsabilidad de vigilar el cumplimiento de la legislación vigente por parte de la red social, ya que esta tiene su base de operaciones europeas en Dublín.

La DPC se negó al principio a investigar la demanda del activista, pero se ha visto obligada a rectificar después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) dictara a principios de este mes una sentencia histórica contra la transferencia de datos personales de ciudadanos europeos a EEUU, que obligará a Bruselas a negociar con Washington un nuevo marco de mayor protección.

"La Comisión está ahora obligada a investigar las quejas (...) y estoy totalmente seguro de que así lo hará", declaró hoy el juez del Tribunal Superior de Dublín Gerard Hogan.

El magistrado recordó que la DPC había desestimado la reclamación de Schrems, entre otros motivos, porque entendía que la Comisión Europea (CE) ya había considerado que EEUU era un "puerto seguro", lo que garantiza un nivel adecuado de protección de los datos personales transferidos.

El llamado puerto seguro (Safe Harbour) es un acuerdo de transferencia de datos entre la Unión Europea y Estados Unidos.