Es época de emprendizaje. Cada vez son más numerosas las voces que defienden la necesidad de que cada trabajador se convierta en una voz activa con propuestas y proyectos que puedan llevarse a cabo. ¿Pero quién ayuda al emprendedor?

En una época de fortísimas restricciones económicas, no es fácil hallar financiación. Internet y las redes sociales pueden ayudar a compensar estas dificultades. Un nuevo fenómeno está tomando forma en la Red. El denominado ´crowdfunding´ (traducible por ´financiación en masa´ o ´micromecenazgo´) consiste en la búsqueda de recursos a través de Internet con un mecanismo de compensación al donante que suele consistir en obsequios, descuentos o promoción personal.

El ´crowdfunding´ está tomando cada vez más fuerza en sectores creativos y artísticos. Jóvenes que aspiran a ver publicada su primera novela, actores que buscan interpretar en escena su propia obra de teatro, cineastas a la caza de un presupuesto para su primer cortometraje… Difundir el proyecto y hacerlo atractivo para los potenciales financiadores es la primera tarea a la que se enfrenta el creador o el equipo que le acompañe, según el caso.

Poco a poco, si las cosas van bien, consigue una pequeña cantidad de cada uno de ellos, lo que al final suma el importe necesario. No obstante, existen importantes condicionantes. El más importante de ellos es el que hace referencia a los plazos. Si el creador no logra finalizar su obra en un límite determinado, se verá obligado a devolver la financiación.

Esta fórmula para la captación de recursos tuvo su origen en Estados Unidos, donde para un sinfín de causas se ha recogido dinero a través de las donaciones. Sin embargo, éstas últimas suelen tener un cariz totalmente desinteresado, algo que no siempre ocurre en el caso del ´crowdfunding´. En el caso que nos ocupa, el financiador recibe un pequeño reconocimiento a su labor: bien un obsequio, la posibilidad de asistir a eventos o adquirir los productos financiados a un precio más bajo o simplemente el hecho de que su nombre y su aportación se vean reconocidos en las redes sociales, un verdadero termómetro de la popularidad.