El proyecto de ley sobre la "protección de la creación en internet" no fue aprobado debido a la ausencia de varios diputados del partido gobernante UMP y el rechazo por sorpresa del texto fue aplaudido desde los escaños de izquierda.

El proyecto de ley pretendía que una Alta Autoridad para la Difusión de Obras y la Protección de Derechos en Internet pudiera enviar una carta de advertencia a quienes descargasen contenidos ilegalmente y, tras una segunda advertencia, suspender la conexión del usuario, obligado a pagarla durante el período de sanción.