Científicos de la Universidad de Illinois armaron el diminuto receptor radiofónico con nanotubos, que son átomos de carbono en fila.

Aun cuando esa radio solo puede captar una estación, su fabricación constituye un gran paso para la fabricación de otros aparatos minúsculos y mucho más avanzados.

Esas hileras de átomos son centenares de miles de veces más finas que un cabello humano y en conjunto constituyen un material semiconductor que puede aplicarse a aparatos y circuitos electrónicos.

Las radios están formadas por dos amplificadores de frecuencia radiofónica y un mezclador de frecuencia, todos ellos fabricados con materiales de nanotubos.

Los audífonos, que son de tamaño normal, se aplican directamente a un transistor hecho también con nanotubos y el cual usa una antena también de tamaño normal.

En una de las pruebas los ingenieros de la Universidad de Illinois captaron un informe de tráfico de la ciudad de Baltimore (Maryland).

Según indicó John Rogers, un profesor de materiales científicos y de ingeniería de la Universidad de Illinois, el objetivo no era en sí fabricar un receptor de radio, sino desarrollar esos nanotubos para que actúen como semiconductores.

"Es un paso más hacia el desarrollo de nuevas plataformas para la tecnología electrónica", señaló.

El ingeniero pronosticó que a medida que se vayan eliminando las distorsiones el diminuto aparato de radio podrá tener mejor funcionamiento que los actuales.